El motosoldador tiene por objetivo generar la unión de dos metales de iguales o similares características, fundiendo la una con la otra gracias al material proveniente de un electrodo, alambre sólido y o tubular y el calor que este irradia entre las dos piezas.
Una de sus grandes ventajas es que no necesita de energía eléctrica para su funcionamiento, ya que posee su propio motor o generador que funciona a base de combustible.
Los motosoldadores tienen la capacidad de transformar la energía mecánica que produce el motor en eléctrica a través del generador y gracias a el combustible como su fuente de alimentación. De esta manera, además de soldar, pueden funcionar también como generadores eléctricos en sí mismos, esos que permiten la conexión de otras herramientas a una salida de corriente de 110 V.- 220 V que estas poseen dependiendo del modelo y capacidad. (Ver tipos de motosoldadores)
Para elegir el motosoldador adecuado te recomendamos tener en cuenta estos aspectos:
Tipo de aplicación: Los equipos portátiles permiten realizar operaciones en terreno, como construcción en general, fabricación o mantenimiento. Algunas unidades son capaces de realizar el proceso de soldadura TIG por raspado o deslizamiento. Para la soldadura de aluminio es posible conectar una fuente inversora AC- con alta frecuencia al equipo.
Tipo de motor: Una vez tengas claro lo anterior, deberás elegir el tipo de motor. La diferencia entre un motor de gasolina o uno diésel es que este último ofrece más economía y no hace ignición tan fácilmente. Los motores a gasolina generalmente se prefieren en climas fríos por su mayor facilidad de arranque sin ayuda extra.
Portabilidad: Si vas a necesitar transportar el motosoldador, lo mejor es que elijas uno pequeño regularmente con motor a gasolina que realice el proceso con electrodo de arco manual.
Por otro lado, es muy importante tener en cuenta los siguientes parámetros de seguridad al hacer uso de los equipos para soldar: